Un día équis.

Por ahí por marzo del 2009, cuenta la historia, que me desaté del nudo que me mantuvo atado y abrí los ojos. Comenzé a vivir una vida llena de cosas que extrañaba, echaba de menos la libertad, el espacio y muchas cosas que mantuve por prision propia.
Un día équis del mismo marzo entró magicamente un ángel, que solo veía en imagenes. "¡Que bello angel!" - Decía en mi interior.
Quien se iba a imaginar que de ese ángel de fotos me iba a enamorar. Quien iba decir que hoy derramaría gran parte de mis lágrimas por la impotencia de no tenerla a mi lado.
Por junio o julio de ese año comenzabamos a hablar, nos hicimos re buenos amigos. Pero ese ángel a mi me encantaba...Ya no sentía una simple amistad.
Llegó septiembre, "el 11", inolvidable 11. Ya antes la había conocido en persona en un lugar nocturno y quedé impactado por tanta hermosura, ternura y desplante.
Pero ese 11, ese bendíto y maldito 11 marcaría el devenir de mis dias hasta hoy.
Posó sus labios sobre los mios forjando una ilusión que rompio el hielo y la pared que tenía frente al amor. Llenó el vacio que había en mis manos, mi mente, mi corazón y mi vida. Regué de esperanzas una vida que parecia rota por una antigua desilusión, volví a reir junto a ella, creí que nuevamente seria felíz.
Lloré como hombre que soy cuando me confesó un día frío en mi interior que ya no la vería más. La deteste por un instante, pero fuéron milesimas de segundo porque cuando se siente un amor real, como es bien sabido, no se puede odiar.
Ha avanzado el tiempo, ya mas de un año, donde ha pasado mucha agua bajo el puente. Mentía día a día al decír que ya estaba fuera de mi vida aquel ángel, que ya no la amaba.
Que ciego fue el mundo y que bien actue. Hoy la míro, la recuerdo tal y como es: tan pura, tan tierna; hermosa como ella sola, incomparable con la perfección pues para mi ella es la perfección. En ella encontré lo que yo buscaba, un dia se lo dediqué: "Contigo encontré mi destino, contigo la llama encendida, ardiendo en el fuego contigo halle la razón de mi vida" - Y sígue siendo asi y quizas hasta cuando. Mientras ella busca sanar heridas de un mal amor, yo busco olvidar sus besos que mios no son. Y tan solo necesito una respuesta, que más bien humana es divina...¿Encontraré en sus brazos el calor que deseo de ella?, ¿Será qué la amaré y no la olvidaré hasta el fín de mis dias?, ¿Será la soledad la que me consuele cuando la vea caer en brazos ajenos?...¿Algún dia estara junto a mí y me dira: "¿Te Amo!" en ves de: "Te quiero!"?